Un recre contra otra recre


                En aquella peli de los 80 el sueño no se cumplía, y quienes la vimos nos quedamos con las ganas de ver cómo Manolo Escobar desenterraba el tesoro de sus antepasados.  Esta vez, y tras un duro asedio al Melilla, Granada ha entregado al decano, las llaves del liderato; Recreativo Granada 0, Recreativo de Huelva 2, y si de lo que estábamos hablando es de "reconquista", vaya lugar para  hacerlo.  El Murcia nos ha devuelto "aquel favor" y el Cartagena no ha aguantado el ritmo, así que el Recre es primero y depende de sí mismo para, el próximo domingo, coronarse rey de la categoría.

                Ródenas, Pina y Andrade entraban en el once pero más para rotar y que todos lleguen al play off en buenas condiciones, que por algún fin estratégico. En un partido como este había quien no podía faltar (Tropi, Llorente), y quien tanto miedo da jugando como calentando en la banda (Quiles); la ausencia de Borja la explica el hecho de que la cosa debía ser algo menos embarrada que en Sanlúcar, y es que el Recre ha hecho su partido, dejando jugar al rival todo lo que ha querido y más, donde no hace daño. No importa quién sea titular, importa que esa línea de 4 con la que defiende el equipo parece un ente con vida propia, que bascula engranándose con los 5 de  más atrás, y que cambia sus piezas según la necesidad; si Iago es el jugador más adelantado tras una contra, se queda a presionar arriba y Carlos Fernández pasa a defender en su lado. No han cometido un sólo error en toda la tarde, ni se han entorpecido una sola vez iniciando las transiciones.





                  Un equipo que luce esta solidez defensiva acaba por quitarle las ganas de todo al que lo intenta, y cuando el Granada no ha guardado la compostura, el decano le ha mostrado su otro dibujo, "el de atacar": Iago y Ródenas han aprovechado los espacios para ir cambiando todo el rato de lado, y cuando el primero se ha ido a la izquierda a doblar a Andrade, el segundo se ha tirado al medio para desconcierto de los centrales locales. Bendita asimetría de Salmerón , que descubrí en Punta Umbria cuando vi a Caballé defender junto a Tropi, y atacar como extremo izquierdo. Y hasta aquí nos ha llevado. Qué generosidad, por cierto, la del 6, quien en puesto de esperar algún regalo, nos lo ha hecho él a nosotros: un testarazo  que podría valer… ¿una salvación institucional? Luego ha seguido repartiendo juego con el partido donde queríamos, y el Recre ha podido matar a la contra, si bien también han podido empatar ellos. Aunque si todo sale mal, siempre está Valentín saliendo al cruce. 0-1.

                La segunda mitad ha sido de iniciativa local, con los nuestros defendiendo muy ordenados y esperando una oportunidad. Creo que estaba en el guion deseado (por cierto el del resto de la jornada también debió escribirlo Salmerón viajando a Granada), y el Recreativo no ha estado a merced de su rival más de lo que pide un encuentro en el que el equipo de casa, perdiendo, se juega un descenso. Las aproximaciones a nuestra portería se han debido más al lógico empuje local, que a una pérdida de intensidad nuestra, y como ya pasó en Sanlúcar, no hemos perdido el orden. Con Llorente no se puede. Podemos desear ser más ambiciosos, pero eso es ya una opción de cada uno.  ¿Lo hemos pasado tan mal, o ha sido más bien en dos faltas al final, y más por lo que nos estábamos jugando que por sufrir un verdadero asedio?




                Salmerón ha ido dando al partido lo que pedía: ya no íbamos a necesitar un rematador para los centros por banda, sino alguien fresco que supiera entender bien una contra (Quiles); y sin un 9 Iago debía dar paso a alguien que defiende a campo completo, y además llega a tiempo arriba (Borja). El “expreso de Benavente” entraba por necesidad y en el último instante, justo antes del minuto 90, casi desaparece todo de no ser por el capitán. Pero él forma parte de todo esto igual que el resto de variables; Marc Martínez juega para el Recreativo, y está ahí para hacer eso.

                No se trata de suerte. No más de la que necesitó Caparrós para subirnos hace 21 años, ni más que la que hace falta para lograr los objetivos si hablamos de fútbol. Es sólo trabajo. Y calidad, porque el pase Tropi y la definición de Quiles en el descuento para firmar el segundo, no pertenecen a la 2ªB. Si compras que el Recre no ha sido dominador en la segunda, tienes que comprar también todo eso. Estamos a un partido de empezar a sufrir de verdad, porque cuando subimos en el 98 lo pasamos realmente mal en aquella liguilla, y mira, que lo hicieron fácil, ganando todo. Y este Recre se ha ganado el derecho a que suframos con él, y a que subamos juntos, o a que caigamos juntos.

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