Carolina contra Saina
Saina, otra vez. Cuando Caro Marín se proclamó campeona del mundo, además de sentirme como si yo mismo hubiese recogido la copa, se me quedó la espinita de no haber visto como derrotaba a Saina Nehwal. La jugadora india ya había vencido a la onubense fechas atrás, si bien con toda honestidad no creo que ningún partido hubiese resultado tan intenso y vibrante para mí como aquella épica final contra Li Xuerui. El Campeonato del Mundo había sido perfecto.
Entonces llega el Indian Master en el mes de enero, y el destino depara mi final favorita: mi paisana contra mi temida Saina. Y si la temo, es porque la admiro. Las jugadoras asiáticas, grandes dominadoras del circuito, suelen poseer algunos puntos fuertes en su juego de los cuales se sirven sin cesar, no mostrándose tan intratables cuando se les ataca por alguna de sus vulnerabilidades. Tal vez, sólo tal vez, son más físicas que imaginativas y esa es su grandeza, pero también su perdición, si tienen delante a Carolina Marín. La española es una maestra, a pesar de su edad, a la hora de alternar golpes, modificar estrategias o cambiar alguna pauta de su juego si eso le sirve para encontrar el punto débil de su adversaria. Saina parece más occidental que asiática en este sentido y, debido a esto, a Caro le cuesta más.
El hecho de que se parezcan hace que sus enfrentamientos sean los más atractivos, aunque los rankings digan otra cosa. No olvidemos que la última vez, Carolina tuvo dos bolas de partido y puso a Saina contra las cuerdas, aunque lo que se recuerde sea quién se llevó el Master.
Esta vez, la jugadora india, una diosa en su país, no contará con la ventaja de jugar en casa. Por nuestra parte, Carolina, aquí estaremos gritando y animando. Mañana domingo, final del All England en el Barclaycard Arena de Birmingham: Carolina Marín contra Saina Nehwal, no hay nada más grande en bádminton.
Entonces llega el Indian Master en el mes de enero, y el destino depara mi final favorita: mi paisana contra mi temida Saina. Y si la temo, es porque la admiro. Las jugadoras asiáticas, grandes dominadoras del circuito, suelen poseer algunos puntos fuertes en su juego de los cuales se sirven sin cesar, no mostrándose tan intratables cuando se les ataca por alguna de sus vulnerabilidades. Tal vez, sólo tal vez, son más físicas que imaginativas y esa es su grandeza, pero también su perdición, si tienen delante a Carolina Marín. La española es una maestra, a pesar de su edad, a la hora de alternar golpes, modificar estrategias o cambiar alguna pauta de su juego si eso le sirve para encontrar el punto débil de su adversaria. Saina parece más occidental que asiática en este sentido y, debido a esto, a Caro le cuesta más.
El hecho de que se parezcan hace que sus enfrentamientos sean los más atractivos, aunque los rankings digan otra cosa. No olvidemos que la última vez, Carolina tuvo dos bolas de partido y puso a Saina contra las cuerdas, aunque lo que se recuerde sea quién se llevó el Master.
Esta vez, la jugadora india, una diosa en su país, no contará con la ventaja de jugar en casa. Por nuestra parte, Carolina, aquí estaremos gritando y animando. Mañana domingo, final del All England en el Barclaycard Arena de Birmingham: Carolina Marín contra Saina Nehwal, no hay nada más grande en bádminton.
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