Carolina, All England... at your feet


                Carolina Marin se ha proclamado en el BarclayCard Arena de Birmingham vencedora del All England al derrotar a Saina Nehwal por 16-21, 21-14 y 21-7. La onubense y Campeona del mundo y de Europa puede así presumir también de haber ganado el torneo más prestigioso del planeta, aumentando un palmarés de leyenda a sus... veintiún años.

Este domingo se medía nada menos que a Saina Nehwal, la jugadora a la que nunca había vencido. La india escapó por un pelo, o mejor dicho, por dos, en la final del Indian Master cuando la española dispuso de dos bolas de partido que aquel día no supo aprovechar. Carolina ha cambiado la historia hace unas horas al tiempo que nos ha planteado una duda y una certeza que se resumen en la misma frase: dónde está su límite, porque si ha podido con la Nehwal, puede ganar a cualquiera.

Es curioso que el primer set, y a pesar del 16-21, no nos ha dejado malas sensaciones. Carolina no ha comenzado todo lo agresiva que nos tiene acostumbrados, y Saina ha aprovechado esa circunstancia para poner puntos de por medio. Da la sensación de que la jugadora india necesita un plus para mostrar su mejor bádminton, y que cuando lo tiene, es terrible; en el Indian Master, su público, y hoy en la primera manga, verse por delante. Pero Carolina sólo tiene que estar en el suelo para levantarse, por lo que no sabemos que habría sucedido si los sets se disputasen hasta los veintidós puntos: hasta cinco bolas de set desperdició Nehwal ante una Carolina que crecía, y crecía..

En el segundo ha tenido lugar la verdadera pelea. Buen inicio de Saina que obliga a la onubense a reaccionar, hasta que podemos ver la solución a través de los detalles. Cuando la de Huelva hace el 17-13, la vemos sonreír como si quisiera decir algo a Saina; están midiendo sus fuerzas y la respuesta de la india es terrible, inmediata, y en forma de remate, 17-14. Le toca a Carolina. Su rival no volvería a puntuar ya. La pelea ha terminado.

A pesar de la igualdad, 1-1, Carolina ya tenía ganado el partido antes del tercer acto en el aspecto mental. Saina no ha estado intensa y Carolina ha asegurado primero, para terminar luciéndose con tremendos golpes que han castigado duramente a su oponente. Tras sumar cuatro puntos, ya no se ha vuelto a defender.

Más allá de ganar o perder, disputar tres finales consecutivas es la prueba de que Carolina este año sigue creciendo. Y va camino de convertirse en la jugadora cuyo nombre sus rivales deseen ver escrito, en la otra parte del cuadro. Se trata de retrasar lo más posible tener que oír su inconfundible grito cuando puntúa, ese que nos pone los pelos como escarpias a nosotros, y que resulta letal para ellas.

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