Así va el Mundial de Glasgow

Si algo está demostrando, al menos hasta el momento, este mundial de Glasgow, es que el badminton europeo no para de crecer y progresar y como prueba, los logros que paso a paso se están consiguiendo. Ya no es un accidente que un representante del viejo continente dispute la final de cualquier torneo del mundo, y la pueda ganar; las diferencias respecto a Asia, aún enormes, se están recortando y en 2017 podemos decir que este año, en cada una de las categorías, existen uno o varios representantes en condiciones de conseguir una medalla, incluso el oro mundial.

Los viernes, en bádminton, toca cuartos de final. Y en el dobles mixto, la pareja más mediática del bádminton europeo, el matrimonio Adcock, tiene mañana una ocasión franca de plantarse en semis; Chris y Gabrielle levantan pasiaones en el Reino Unido y mañana a buen seguro pondrán ese pabellón al revés. A la otra gran alternativa europea, la pareja danesa, sólo la ha podido frenar una desafortunada lesión de Joachim Fischer Nielsen, que ha dejado así a Christinna Pedersen pendiente, sólo, del dobles femenino.

Y es que junto a la extraordinaria Kamilla Rytter Juhl forman una pareja letal y distinta a todo lo que pueda verse, dueñas, cuando juegan juntas, de un estilo único y absolutamente inimitable; la final contra Matsutomo y Takahashi parece estar escrita. Las hermanas Stoeva, sin embargo, han caído en octavos tras un duro encuentro; uno siempre espera lo mejor de las búlgaras, pero no hubo suerte esta vez.

En dobles masculinos continúa adelante toda la artillería,  Mathias Boe y Carsten Mogensen, y los también daneses Mads Conrad-Petersen y Mads Pieler Kolding, con lo que todas las opciones de medalla siguen vivas también en la categoría. Eso sí, a ver quienes son los "guapos" que paran a  Ahsan y Saputro, de Indonesia, que andan por aquí poniendo fino a todo el mundo, incluida la mejor pareja del mundo a la que también han mandado a casa.

La gran esperanza de Europa en el indivual masculino no es otro que Axelsen, que si bien no hace mucho era una "segunda opción", a día de hoy es una de las cinco o seis "candidaturas" que tienen las mismas opciones de coronarse aquí, en Glasgow. Leverdez ya no está pero en el camino dejó fuera a Lee Chong Wei, como si tratándose de un verdadero equipo, le hubiese allanado al danés el camino hacia el oro.

Pablo Abián no pudo comprobar contra Verma los resultados de tantos días de preparación, y unas molestias le obligaron a abandonar cuando todavía no había comenzado a soñar. Volverá, por fortuna para todos Pablo siempre vuelve.

Y en el apartado donde teníamos más representación, Bea Corrales (anexo 1) ha caído hoy en heroic mode con Sun Yu,  y Carolina se ha quedado a gusto tras despachar a su antojo a Mia Blichfeldt, con la misma fiereza que ya hiciera con Yip Pui Yin.


Chen Yufei vs Ratchanok Intanon:
La campeona del mundo junior ha dejado fuera a la nº1 del torneo; aún así no me parece favorita contra la tailandesa, la última jugadora que quisiera ver en la final contra Carolina.


Sindhu vs Sun Yu:
Las dos vienen de jugar duros encuentros para obtener el pase, y dadas las similitudes entre ambas el partido se antoja largo; yo diría Sindhu.


Kirsty Gilmour vs Saina Nehwal:
Acerté en mi previa apostando por Saina frente a Sung Ji Hyun, y también con avisar del verdadero potencial de la escocesa; ni la jugadora india es la 16 del mundo, ni Gilmour la 31, y mañana comprobaremos si la escocesa ha elegido su casa para dar el salto definitivo al hiperespacio, con el resto de estrellas.


Nozomi Okuhara vs Carolina:
No acerté, sin embargo, con Nozomi, a la cual veía elminada por Ohori: mala oponente la japonesa, un hueso que se puede atragantar, y que va a exigir a Carolina el máximo. Si la nuestra quiere ganar está obligada a llevar la iniciativa y a marcar el ritmo, porque si deja cualquier cosa a voluntad de la nipona, ésta, la aprovechará. Nozomi Okuhara se adapta a cualquier situación de partido, a todos los estilos y a todas las rivales, imitando lo que tiene delante como si de un espejo se tratara; por eso cuesta tanto hacerle puntos, y por eso mañana veremos a esa nueva Carolina que hasta hoy no ha hecho falta, y que mañana tiene que sorprender a su formidable contrincante.



Anexo 1.  Insisto, Beatriz Corrales ha perdido, y del modo en que lo ha hecho eso debe dejarte con póker face, pero en cierto modo, tal vez, hoy hay un partido que sí ha ganado. Yo creo que en toda Europa y más allá de Carolina sólo hay otra jugadora, además de Kirsty Gilmour, en disposición de dar el gran salto, y no es otra que Beatriz Corrales. Hace un par de años no salió bien, pero cambiar de aires le ha dado la posibilidad de plantarse aquí, delante de Sun Yu, en condiciones de vencerla. No lo ha hecho, pero no porque le haya quedado algo por hacer, sino porque su rival también cuenta. No importa, que la china sepa lo cerca que hemos estado, como la madrileña sabe ahora que dos puntos pueden separar una victoria de una derrota, pero no plantar cara, o no, a la número seis del mundo. Comienza una nueva era

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