Carolina perdió en China pero ganó en ella
Este año he visto a
una Carolina, físicamente, inmejorable, más rápida que nadie y con un trabajo
táctico encima de horas infinitas; una máquina capaz de vencer a cualquiera. Y
sin embargo, en algunos torneos me ha recordado esa situación en que grandes
cantantes con enormes voces, y haciendo gala de todo su potencial mientras
interpretan, "no dicen nada", porque no transmiten. La música precisa
cualidades pero sale del corazón, de otro modo no llega, tal y como sucede con el
bádminton. En algún momento de su preparación Carolina se centró en ser capaz
de dar respuesta a dos volantes a la vez, a tres, a mil, pero olvidó dársela a
la pregunta que necesitaba responder, ¿puedo?
#Puedoporquepiensoquepuedo tiene un origen y
un sentido, es su propia esencia, aquello que un día la hizo distinta del
resto; en 2017 ha sido la etiqueta que la ha acompañado por el mundo pero sin
formar parte de ella, por eso no estaba cuando la necesitó contra Sindhu o Tai, en aquellas primeras finales. Llegó el Mundial en Escocia y Carolina provocó el
pánico sólo haciendo acto de presencia, jamás vista tan delgada, jamás tan
seria, y cuando empezó la fiesta, jamás tan en forma. Pero cuando pasaron las
rivales que no exigían más que lo de fuera, llegó Nozomi, y le pidió también lo
de dentro. India, Malasia, Singapur, Indonesia, Australia, Glasgow.., todas
esas derrotas tuvieron un denominador común: Carolina se fue del partido antes
de terminar. Nozomi fue mejor aquel día, pero nunca sabremos qué habría pasado
si Carolina hubiera sacado entonces, lo que hoy ha sacado contra Gao Fangjie,
lo que no se aprende frente a ninguna rival, sino frente al espejo.
Y es que hace unos
días que percibo, que algo ha vuelto a cambiar. "Siempre digo que mi peor
enemiga soy yo misma", como si hubiese recordado eso que un día la
esculpió para el mundo, en Dinamarca. Frente a la oponente más perfecta que
nunca haya tenido, Li Xuerui, Carolina no habría podido nada sin su espíritu,
cuando Fernando Rivas le dijo que para ganar tendría que dejarse la vida en la
pista, (qué recuerdos),
Carolina ha perdido
en China, pero ha recuperado la sonrisa. La vimos en el simpático video de
LaLiga4Sports analizar a sus rivales como quien se toma un café en alguna
terraza de La Orden, como si no hiciera falta nada más para derrotarlas. Y no hace
falta más, ahora ya sabe que #puedeporquepiensaquepuede, y si hoy ha perdido ha
sido porque la otra ha sido mejor y porque estaba destrozada con un partido más
que su rival y dos "palizones" con Kim Hyo Min y He Bingjiao, pero no
porque hubiera habido algo más que hubiera podido hacer. No lo había. Y sí, hoy
sí ha transmitido, como la música cuando brota desde el alma, y encuentra el
canal para emocionar, a quienes estamos fuera.
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