El clásico del bádminton español

“Como recreativista, hice un triste camino de vuelta, sólo en mi coche, hasta que una sonrisa cómplice conmigo mismo y un pensamiento me animaron un poco: qué grande eres, afición de Huelva, y que orgulloso de hacer el mismo camino de vuelta que vosotros. Volveremos…”

                Extraído de mi crónica del 17 de marzo de 2015, desde entonces el Recreativo Ies La Orden no ha vuelto a perder un clásico. Entre las muchas virtudes de los rinconeros se encuentra la de saber defender su casa, donde movidos por el deseo cada año, de ser merecedores de su propia historia, se hacen el doble de fuertes. Por eso ganar en Sevilla no está al alcance de cualquiera, y sin embargo este Recre huele a romero, sabe a gloria y suena… a finalista. Lo ha vuelto a hacer, 2-5, y pone tierra de por medio con su eterno rival, que obligado a ganar todo, podría jugársela la última jornada, en Huelva.

Fernando Martín, 17:00 de la tarde y ya hace un frío capaz de decirte cosas al oído, "no te vas a quitar el chaquetón en toda la tarde..." Para entrar en calor, las aficiones cantan, gritan, y lo exigen todo a sus instrumentos musicales, al tiempo que me veo solo en la mesa destinada a los medios, pues sólo los chicos de LaLiga4Sports se dejan ver arriba y abajo. Comienza el dobles mixto, empieza la función.

La pareja formada por Heather Olver y Tom Wolfenden inicia la primera manga muy lejos de estar cómoda, cometiendo muchos errores no forzados y sin oponer resistencia al juego alegre de Haideé Ojeda y Pablo Abián. Los onubenses se apuntan la primera manga, pero en la segunda y de pronto los errores “cambian” de pareja, y los ingleses, especialmente él, empiezan a crecer, y a creer, igualando el encuentro tras un puñado de buenos puntos. Varios errores consecutivos al inicio del último acto condicionan a la pareja onubense, que se ven impotentes para frenar a unos rivales que han madurado el partido aumentando la intensidad, y “robando” la confianza que traían, a Pablo y Haideé. 1-0.

Wolfenden y Quiles son favoritos en el dobles masculino y cumpliendo con ese pronóstico ganan su partido, sin poder privar a Jesús Cebey y Adrián Márquez de hacer un gran encuentro y casi forzar un tercer set. 2-0.

Y el dobles femenino va camino de convertirse en un clásico del clásico, un duelo entre consumadas especialistas en dobles en el que sin embargo la diferencia, se llama Telma. La jugadora portuguesa ha sabido adaptar su juego a las exigencias de un estilo que no era el suyo, y ahora su técnica y su inteligencia no están a su servicio, sino al de la pareja. Y su alegría, porque no se la ve cumpliendo con un trámite, sino disfrutando. El segundo set iba más apretado y sin embargo dio siempre la sensación de que las de Paco Ojeda mandaban en el ritmo del partido, hasta consumar el primero para Huelva. 2-1.

Luego Telma Santos derrotaría a Marta Molina para poner el contador de la tarde a cero, con tiempo de presenciar uno de los mejores partidos en lo que va de temporada, 2-2.

El encuentro entre Rodolfo Ramírez y Fernández Quiles da para un poema clásico, 

"La espada contra la virtud"; 

"El jugador del Ies La Orden comienza llevando la iniciativa del juego y mueve a Quiles de un lado a otro, tratando de que los esfuerzos del rinconero se sumen al desgaste de su partido anterior. Rodolfo, que viene de ganar dos oros en los Juegos Bolivarianos, saca a pasear su repertorio de golpes para delirio de la grada onubense, y busca el contrapié para hacer inútiles los esfuerzos de Quiles por llegar. Lo consigue, pero el igualado marcador del primer set contradice la euforia de los onubenses.. Y es que jamás se debe dar por derrotado al pupilo de Antonio Molina, que en la segunda manga y cuando parecía que no le quedaba gasolina, mete una marcha más y a donde no llegaba, llega, para devolver lo que antes no podía y sacar de la zona de confort a un Rodolfo que ahora también tiene que correr. El jugador visitante sigue buscando el engaño mientras que el rinconero cambia, y decide invertir las fuerzas que le quedan buscando ganadores; a pesar del cansancio no comete errores y le entran los suficientes para igualar. Y a pesar del frío que siempre hace aquí, la tercera manga sube la temperatura del pabellón, pues todo el mundo sabe que si gana Rodolfo, esto se ha acabado, como también que Quiles va a dejarse la vida para que la otra guardiana del Fernando Martín, Laura Molina, tenga una oportunidad. Pues seguimos; el jugador de La Orden, luciendo una frialdad por debajo del termómetro, decide que llegados a este punto también va a “morir” siendo fiel a su modo de entender esta disciplina, y que no es otro que la búsqueda de la belleza con cada punto: una dejada milimétrica, un remate desde la defensa o un lob, que exhausto Quiles aún devuelve con un drop imposible a estas alturas. En el último tramo el jugador local no aguanta los ataques de Rodolfo Ramírez, quien ha soportado la presión como si la cosa no fuera con él; una vez  ha regresado al equipo, si está en forma se convierte en otro, de los “seguros” del Recre." 2-3.

Pablo Abián certifica la victoria de su equipo derrotando a Manuel Brea, mientras en la pista de al lado se está jugando un partido intrascendente para el resultado, 2-4.

Segundo set, 14-9 para Laura Molina frente a Nerea Ivorra, y comienzo a recoger “el puesto”; mal hecho,a la jugadora del Ies La Orden no se la puede dar por “despachada”, mientras exista un sólo volante en juego. Tras superar mentalmente una leve molestia física, Nerea muestra su verdadero rostro, el de alguien que no da un punto por perdido, y en medio de una exhibición de garra y también de criterio a la hora de elegir los golpes, levanta el partido a Laura Molina. 2-5.

Hoy he leído “nunca, nunca, se encuentra el mismo instante dos veces”. El próximo clásico, por parecido que parezca, será otra historia.