EuoHuelva 2018, Clara Azurmendi

                "A mediodía, cuando el sol quema más, el pueblo entero empieza a humear y a oler a pino y a pan calentito. A todo el pueblo se le abre la boca. Es como una gran boca que come un gran pan. El pan se entra en todo: en el aceite, en el gazpacho, en el queso y la uva, para dar sabor a beso, en el vino, en el caldo, en el jamón, en él mismo, pan con pan. También solo, como la esperanza, o con una ilusión..."

                Si tuviese que “diseñar” una volantista imaginaria, le daría una mentalidad ganadora para que fuese agresiva y no hiciera concesiones a las rivales, pero también la templanza para ser reflexiva, y comprender en todo momento que está sucediendo en la pista; le daría confianza en sí misma y perseverancia para perseguir los objetivos, pero también la haría receptiva, para que entendiese que aprender no es menos importante que ganar y su bádminton creciese cada día, desde su interior. Podría medir más de 1,80, para que tuviese potencia y golpease el volante de romperlo, y además de rápida de piernas sería ágil de mente, para poder expresar con la raqueta, las soluciones que fueran fluyendo de su mente; y le daría una variada gama de ganadores, para que fuese ella quien decidiera, tanto si se alargan los puntos como si no, cuando termina todo. Ah pero, si ya existe…

                Clara Azurmendi inicia su participación en Huelva midiéndose a Aliye Demirbag, una jugadora formidable contra la que todo hace indicar, que disputará un encuentro muy igualado. La turca mima los volantes, los acaricia, y luego los pone donde quiere porque sabe ajustar muy bien, pero la nuestra, jugando en casa y habiéndole ganado varias veces, sinceramente creo que es favorita sobre todo, porque es mejor jugadora. La siguiente oponente sería la griega Grammatoula Sotiriou, y si consiguiese llegar a cuartos, la estaría esperando, probablemente, nada menos que Line Kjaersfeldt. La danesa es pluscuamperfecta, y si fuese sólo un poco más rápida estaría en el ranking en el lugar que le asignaron desde muy pequeña, algo que posiblemente no le hizo demasiado bien. Clara tendría delante la oponente ideal, para dar el giro a su carrera que sin duda antes o después, un día dará. Ya ha ganado títulos, medallas, y ha derrotado a jugadoras ilustres, pero su proyección invita a pensar que ese giro será algo mucho más importante.