China 2018, Carolina Marín


                Dinamarca, agosto de 2014; Li Xuerui tiene contra las cuerdas en la final del Mundial a una joven Carolina Marín que, incapaz de frenar a la china, asiste a lo que parece el final de un sueño. Sin embargo, cuando en la segunda manga todo parece perdido, aparece, eso...

                Inglaterra, marzo de 2015; la jugadora india Saina Nehwal, a la que Carolina jamás ha derrotado, toma ventaja en la final del All England y obligada a remontar a su bestia negra, todo parece haber terminado para la española. Pero de repente, esa cosa, hace acto de presencia de nuevo...

                Malasia, abril de 2015; la Campeona Olímpica Li Xuerui despliega todo su poder en la pista frente a una Carolina Marín que, desbordada, pierde el primer set, y el pulso a la final. Pero justo antes de perder también la esperanza, ese latido, esa luz, se vuelve a hacer visible...

                Brasil, agosto de 2016; Sindhu nos corta a todos la respiración cuando, exhibiendo su verdadero potencial, se coloca a un suspiro de ganar una final olímpica, y de privar a Carolina de cerrar un círculo propio de diosas. Una vez más eso inunda el pabellón, y la onubense alcanza al fin el cielo...

                No se trata de un problema, ni tan siquiera de un "problema táctico"; que Carolina rinda a un menor nivel en los torneos es una "cuestión táctica", que ya comenté en mi previa de la Euro y sobre la que no me voy a repetir,

http://tomasgarciaserrano.blogspot.com/2018/04/eurohuelva-2018-carolina.html


                Sin embargo eso no es todo, hay algo más. Está eso otro, lo que no puede verse, ni tocarse, y que casi nadie tiene. No conocemos su forma, ni su nombre, pero sí sabemos como lo llama ella: "puedoporquepiensoquepuedo". Ignoramos por qué se va, pero cuando vuelve Carolina está completa: por muy delgada, muy rápida, y muy "fina" que llegue a China no dará la verdadera medida de su juego si eso no está ahí, cuando empiece la fiesta (como le sucedió en Escocia). Su cuerpo y su espíritu no pueden hacer la guerra por su cuenta, necesitan estar en comunión, y sus músculos estar atados a la sustancia irreductible que la hizo, y la volverá a hacer, diferente, e invencible. No basta con estar concentrada, Carolina necesita jugar con emoción, para que eso la vuelva a poner en pie donde nadie podría hacerlo, la haga usar la izquierda cuando las demás no podrían ni aguantar la raqueta, y por supuesto gritar, para que las otras sepan a quién tienen delante


Las otras.

                Carolina se medirá tras el bye, de manera más que previsible y como dice mi amigo Oscar de PowerBadminton, a la tailandesa de apellido impronunciable, Ongbamrungphan. Juega muy, muy bien, y para evitar sorpresas la onubense deberá salir a tope. Luego llega Sato, la última japonesa que nos dio un disgusto, y una jugadora que además de tenerlo casi todo, posee una garra que la convierte en alguien muy difícil de superar. Carolina puede no pasar de aquí, si no está "completa" (me remito a lo anterior). Pero si todo está en orden, no existe a quien deba temer, ni de esta lista ni de ninguna otra.

Tai Tzu Ying es la nº1 del mundo y la jugadora a batir en estos momentos. Si Carolina obligó hace unos años a sus rivales a dar un paso más, la taiwanesa dio tres o cuatro, y a día de hoy parece estar instalada en otro nivel. Siendo bajita, posee también las virtudes de las jugadoras grandes, lo que la convierte en una jugadora total que en ocasiones parece hacer magia, en puesto de bádminton. Más que una gran variedad de recursos, luce en la pista distintos estilos,  todos al mismo tiempo, como cuando en la ópera cantan varios personajes a la vez y todo tiene sentido. Sus rivales no suelen ni “entrar” en un partido en el que ella propone cambiando mucho, responde estando bien colocada, pero en el que también es más rápida que tú si tiene que serlo. Y además lleva mucho tiempo en estado de gracia, enviándolo todo justamente, a la línea.

Akane Yamaguchi es también una jugadora hecha a sí misma, y que como Tai durante algunos años creció cosechando derrotas frente a las mejores, y haciéndoles creer que nunca llegaría… Hoy, sin el virtuosismo de la taiwanesa pero con una rapidez y una técnica prodigiosas, Yamaguchi puede vencer a cualquiera. Y es que a veces las cosas hay que mirarlas con perspectivaNozomi Okuhara, Sung Ji Hyun, Tai Tzu Ying, …;las volantistas que como la nº2 del mundo un día fueron humanas entre las divinas, son las que ahora dominan el ranking mundial. Si cruza con Caro sería en la final, buena cosa, porque a pesar de los números es una oponente que veo con buenos ojos.

Sindhu ha progresado muchísimo, y sin embargo sigue siendo el proyecto de alguien que puede convertirse en la mejor jugadora del mundo. Potencialmente lo tiene todo, y no solo ha sacado brillo a sus puntos fuertes; ahora, además, se desplaza a una velocidad inusual para su 1,75, y sube a la red con una furia que no corresponde a una jugadora que basa su juego en la defensa. Está ahí y jamás ha dejado de estarlo desde la final de Río, pero no termina de “romper”; tal vez, cuanto más a fuego lento, más difícil resultará luego "pusarla" por encima.

Ratchanok Intanon es impredecible, porque su rendimiento depende de cómo le coja el día. A veces no alcanza el nivel de concentración requerido y su rendimiento en los torneos no es el esperado; pero si a la tailandesa le da por jugar, posiblemente sea la rival más incómoda para todas las demás. Defiende y ataca con precisión milimétrica, sin cometer errores, y puede mantener ese nivel durante horas, como si fuera una máquina,y hasta que antes o después se descubren las debilidades de la otra. Yo preferiría que Carolina no cruzase con ella.

Chen Yufei es notablemente más versátil que sus compatriotas chinas, aunque no posee la potencia de las mejores de su escuela. Dotada para abortar un ataque corrigiendo la posición de sus pies, o para inventarse un ganador del modo menos ortodoxo posible, si está bien esta jugadora genial y única es un corte muy duro de superar para todas las demás.

Nozomi Okuhara llega a China en un gran momento de forma, por lo que debemos esperar que la Campeona del Mundo haga una defensa de su medalla, numantina. Porque eso es lo que mejor sabe hacer, colarse en la fiesta, ponerse a bailar, y no dejar de hacerlo hasta que no queda nadie, en la “pista”. Nozomi tiene el oro mundial y sin embargo se habla de Tai, de Sindhu, de Yufei o de Carolina; y ahí es donde es más peligrosa, cuando no se la ve venir, y hace uso de su técnica y de su inteligencia en la pista según va necesitando con cada rival. En Glasgow supo aburrir a Carolina, a quien de nada sirvió tener durante muchos minutos la iniciativa, frente a una jugadora que supo ir cambiando a voluntad la velocidad del encuentro.

Saina siempre será, Saina. La jugadora india no está en su mejor momento pero posee algo que no tiene ninguna de las demás, imaginación.  O "mucha más" imaginación. Saina Nehwal se dedica al arte, crea cosas, y sólo Carolina habla su idioma; por eso hubo un tiempo en el que las dos se disputaban el cetro mundial, ante la atónita mirada de las demás. Entonces llegaron las ultra estrategias, los mega planes, y los análisis pormenorizados no, lo siguiente, y todo cambió; en cierto modo Carolina y Saina no son jugadoras en horas bajas, sino auténticas supervivientes, Y siguen teniendo hambre, tanta como el primer día. 

Comentarios

  1. Como siempre es divino leer tus artículos sobre Badminton. Desde que empecé a seguirte he ido interesándome cada vez más y más por este mundo, un mundo que, gracias a nuestra heroína Carolina Marín y, por supuesto, a otros muchos grandes jugadores, están haciendo que este deporte reciba el reconocimiento y el valor que merecen. Gracias por la pasión que pones al escribir cada uno de tus artículos porque consigues despertar en quién los lee, al menos en mi caso, esa misma pasión.

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    1. Poco a poco el bádminton va creciendo con más fichas, más éxitos y sobre todo más pasión. Muchísimas gracias a ti !!

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