Carolina, tócala otra vez

                Ahí estábamos sentados  en la terraza del bar con "cara de Colombinas" , y es que un rato antes la mayoría estábamos aún, en la feria; unos han despertado hoy en Huelva con la noticia de que Carolina es Campeona del Mundo, y otros, hemos dormido tres horas para ver el directo. Pero bueno, después de verla ganar, y ya que parece que esto va hoy de frases de pelis, ahora mismo "soy el rey del mundo".

                Carolina Marín ha vencido a Pusarla Sindhu 21-19 y 21-10 y se corona, por tercera vez en la historia, como reina del bádminton Mundial; nadie lo había conseguido hasta hoy, pero ella se ha convertido en leyenda jugando a un nivel tan brutal, que ha negado cualquier opción al resto de sus rivales.

                Nanjing, 15:30 de la tarde; La Orden, 9:30 de la mañana , y de alguna manera Carolina también juega en casa, al tiempo que está sola contra todo el imperio asiático, como ella dice. La onubense ha comenzado la primera manga variando algo su juego respecto días atrás, sin meter tanta presión y tanteando a la jugadora india; tal vez ha pensado aquello de "hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta, y la mía", y como suele hacer cuando rebosa confianza, ha echado un vistazo a su rival antes de pasar a la acción; es como cuando en ciclismo, el más fuerte se deja caer subiendo un puerto para comprobar las fuerzas de los demás, y luego vuelve a ponerse delante. Carolina está, ya que estamos, haciendo la goma en el marcador hasta mediado el set, y sin embargo y a diferencia de ayer, me está dando buenas sensaciones lo que estoy viendo. Pero cuando la nuestra cambia el ritmo es cuando me acuerdo de alguien muy listo pero muy malote que dijo aquello de "los demás no deben saber lo que estás pensando", y aprovechando los primeros errores no forzados de Sindhu, Caro la ha desubicado de la pista volviendo a los clears y bajando el volante con mucho criterio, para tener ventaja en el remate. Creo que fue él mismo quien dijo "ten cerca a tus amigos pero aún más cerca a tus enemigos", y Caro ha superado a la jugadora india, justamente, cuando la ha invitado a jugar en la red, y le ha ganado la partida en el juego tenso.

                Sindhu es subcampeona olímpica, del mundo (ahora también DOS veces), y ha llegado a ser segunda en el ranking mundial;  suena a demasiada presión para por una vez, ser primera, y tal vez por eso intuía que perder el primero le haría más daño a ella, que a la jugadora española. Cuando el segundo set ha echado a andar, Carolina ha hecho que todo eso, ya diera igual; ciñéndose al plan de juego, ha movido a su oponente por el fondo para buscar un cruzado o un contrapié, y como viene ocurriendo durante todo el torneo, la otra, que sabe lo que le está haciendo, no puede evitarlo por lo rápida que está la onubense. Ya no se le van fuera como en el anterior parcial, y lejos de eso se atreve con el revés; cuando llega el intervalo y aunque Sindhu sigue allí, su cabeza está ya en otra parte: "después de todo, mañana será otro día", que estaría pensando.

                Carolina es leyenda viva, y con trabajo, trabajo y trabajo es ya, la mejor de la historia. Y mientras mordía su medalla, me ha parecido leer en los ojos de Sindhu, con honesta y deportiva sonrisa, "no quiero necesitarte, porque no puedo tenerte"; pero yo sigo diciendo, y hoy he vuelto a acertar, que la india es y será la mejor rival de nuestra Caro, y que también llegará su momento.

                Ojalá no tenga que "jugar" también contra quienes tachan de poco decorosas, situaciones que son completamente del juego, en muchos casos gente que ahora va a volver a "adorar" a Carolina sólo porque ha vuelto a ganar. Me hace tanta "gracia" que ríase usted con Groucho Marx cuando dijo aquello de "¿quiere usted casarse conmigo?, ¿es usted rica?, conteste primero a la segunda pregunta."

                "Yo no soy mala, es que me han dibujado así", le habrá dicho alguna vez a los suyos. Yo no he hablado nunca con ella, pero no me hace falta para saber cómo piensa quien has visto jugar desde que era niña, y apuesto a que lo único que siente ahora, es, FELICIDAD. Lamento sin embargo no poder competir contra ella y tal. No puedo... "soy un hombre; bueno, nadie es perfecto."