Pablo Abián nivel Srikanth Kidambi

                Me hubiese gustado comenzar esta nota diciendo que Pablo Abián ganó ese partido, pero no lo hizo. Se quedó a la misma distancia por la que aquel volante de Kidambi, en la tercera manga, se convirtió en el 8-10 y no en llegar al intervalo tres arriba; es más, ha estado tan cerca como lo está de hacer algo realmente grande en el mundo bádminton, a nada. Tan cerca (Río 2016, China 2018,...), que está a punto de caer. Me hubiese gustado comenzar contando como Pablo ganó aquel partido, y no lo hizo, pero tenemos que darle las gracias por los dos ratos que "nos ha dado", y ya puestos, por los puntos 7-6 y 10-7 de la tercera manga contra Kidambi.

                Pablo Abián luce en sus vitrinas un sinfín de torneos y victorias, no me voy a repetir, y tiene una carrera a sus espaldas que le distingue entre los muchísimos jugadores continentales de los últimos años. Y hace bastante que no tiene nada que demostrar. Pero esta vez se trataba de algo más, de hacer un ruido tan estruendoso como el que él mismo provocó en ese pabellón, uno de los mejores jugadores de Europa poniendo contra las cuerdas a uno de los más grandes del mundo.

                Sabíamos que llegaba en un gran momento, por ello me parecía muy favorito frente a Toby Penty, en el primer partido. Pablo Abián comenzó el Mundial tal y como lo ha terminado, muy enchufado, y jugando con una marcha más para no dejar pensar al inglés, y "abusando" de su superioridad técnica, el encuentro resultó ser el más fácil, de los que podía esperar. El bilbilitano ha creído en sí mismo durante todo el torneo, y ha llevado al límite esa confianza en todos y cada uno de los volantes que ha disputado en China.

                Y en este ambiente "festivo" llegó el partido contra Srikanth Kidambi, nº6 del mundo y gran favorito a pasar la ronda, y a pelear por las medallas. Pero Pablo guarda algunas sorpresas, y ya desde el inicio de la primera manga le reta de tú a tú en la red y aunque el jugador indio se lleva el parcial, los puntos del jugador del Recre no son errores del contrario, sino ganadores frente al que ha sido el mejor jugador del mundo.

                En el segundo set Pablo se suelta la melena y se deja llevar, porque sabe que no habrá otro modo de ganar más allá de ser fiel a su propio estilo: ser más agresivo que su oponente. Y tras levantar un marcador adverso, el bilbilitano aprovecha un momento de confusión del jugador indio para cambiarle la iniciativa en el juego por más confusión aún, e igualar así un partido que no se cree, ni él. Osea, el otro; Pablo sí, de otro modo no habría sido posible.

                Y si nuestro nº1 es todo expresividad y tal mientras juega, Kidambi pone la misma cara para todo, y eso también crea confusión pero a quien llega tarde al partido; y es que viéndole el rostro no sabes si va ganando, perdiendo, o si quiere irse a su casa. La profesión va por dentro y en el último acto los dos se van a poner las pilas para decidir de igual a igual, quien gana este encuentro de proporciones gigantescas: Pablo Abián nivel Srikanth Kidambi o Srikanth Kidambi nivel Pablo Abián, de lo mejor que va a dar este Mundial de China. El jugador español tiene un nuevo problema, y es que ya no se trata de ser agresivo sino de hallar el modo de poder serlo en la pista: a su rival, que está subiendo y bajando con mucha facilidad, le está entrando todo. Lo soluciona siendo más rápido que él tomando las últimas decisiones, pero el indio es más rápido de piernas, y cuando en el último suspiro el físico juega en su contra, a Pablo se le va el partido. Mira que lo ha hecho correr, pues aún le quedaba gasolina a Kidambi.

                En China deja un par de rallies que vamos a ver muchas veces, y algunas defensas que han dejado con la boca abierta, incluso a quienes le vemos jugar en vivo habitualmente (<-----). Y se trae mucha más confianza para seguir creyendo que ya "falta menos", por ejemplo, para Tokio.


Encuentro completo, Pablo Abián vs Srikanth Kidambi

https://www.youtube.com/watch?v=NKRD262-j_g