Así ha ganado el Recre al Murcia


                Recuerdo aquel año en el que el Recre cayó en las brasas del averno, y durante toda una eternidad, no parecieron moverse ni movidas por el viento, las hojas de los árboles del infierno. Pero para que haya oscuridad, tiene que existir la luz, y en una de aquellas temporadas, con Joaquín Caparrós, muchos tuvimos una sensación: estamos en el año bueno. El Recreativo ha sido tan superior a su rival en todas las líneas, que el mismísimo Platón habría desplazado el término "ascenso" del mundo inteligible al mundo sensible, dentro de su Teoría de las ideas: 2-0, se puede, y este Recre juega, además, de cine.

                La "gala" ha comenzado con un decano que se ha hecho con el balón a partir de asfixiar al Murcia en la salida, si bien una presión alta hubiese provocado llegar muy justos al final, frente a un rival como esté. Los locales han usado el 4-1-4-1 con balón, pero sin él han cerrado magistralmente los huecos basculando siempre a razón de 4 + Tropi, en otro alarde sublime de cómo cambiar un dibujo, sin que tu rival se entere. Salmerón siempre sorprende, y esta vez se ha llevado el Goya al mejor guión adaptado al poner a Iago por la izquierda, y a Pina como defensa derecho; casi todo lo bueno de la primera media hora ha salido de las botas del primero, y el segundo ha hecho su mejor partido desde que llegó a Huelva.





                El Murcia se ha estado defendiendo de un equipo impulsado desde atrás únicamente por "Beckenbauer" Tropi, Goya a la mejor dirección artística, pero cuando ha pretendido avanzar metros por el centro allí estaban él, y Llorente, muy activo y nominado también a mejor jugador protagonista. Es entonces cuando los visitantes han movido ficha y desplazando un par de piezas en tiempo real (Jeisson), han conseguido ganar metros, y llegar a Marc Martínez; para él y para Mackay ha sido el Goya a los mejores efectos especiales. Hemos visto un verdadero duelo de porteros hasta que, en el 45, Iván González ha cabeceado a la red un balón que resume el trabajo de todo el equipo: presión hasta el último aliento, que provoca un corner en el que todos saben interpretar su papel, para que ellos fallen en las marcas y nosotros recojamos el Goya, al mejor sonido. Gol. 1-0.

                La segunda parte ha comenzado sin un dominio claro de nadie, y también con algunas dudas por nuestra parte, hasta que Caye se ha nominado a sí mismo al Goya a la mejor dirección de fotografía con una jugada en la que ha parado el tiempo, y ha enviado la bola a donde sabía que nadie podría llegar, 2-0.




                El tanto le ha dado tranquilidad al equipo, y descanso a él, cambiado en el 69 por Caballé. Y con el catalán, al campo ha entrado "fútbol", y más tranquilidad. Porque el Murcia no ha perdido la cara al encuentro, y cuando no ha podido perforar la primera línea defensiva del Recre ha buscado la espalda a los centrales con balones largos que han llevado mucho peligro; pero hoy han estado todos a un gran nivel, y entre Iván González, Puerto, Pina, el "Expreso de Benavente" y el de siempre, han sabido cortar, y además sacarla jugada.

                Carlos Martínez ha refrescado el ataque onubense al entrar por un Quiles, que incluso cuando no tiene su mejor día a mí me parece determinante jugando entre líneas.Y luego ha entrado Chico, que se ha quedado sin el Goya de Honor por culpa de una mano de Mackay, otra, que ha sido como una bofetada, cuando hemos visto que eso no entraba.

                La gala ha terminado. El Recreativo es, a día hoy, candidato al ascenso, y "Todos lo saben". Estamos ahora mismo, "En las estrellas", y nos lo merecemos, después de vivir una pesadilla que ha parecido durar  así como "La noche de 12 años". Hemos pasado por el fango y la tormenta, por "El herrero y el diablo", pero ahora, nos sentimos "Campeones".  Por ellos, por Salmerón, y sobre todo, por la afición, que cuando comenzó la segunda mitad y estuvimos "Entre dos aguas", apareció en "El Reino", en nuestro Colombino; "Quien te cantará", si las cosas vuelven a ir mal... Pero ahora van bien, ni "Superlópez" podría correr más que ninguno de los nuestros, y no podría retratar nuestra alegría al terminar el encuentro, ni "El fotógrafo de Mathausen". 

Fuerza Carolina

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