IES La Orden, volvemos a soñar

 

                    Con el fin de dar un nuevo impulso a la competición, y de dotarla de un nuevo aire, la División de Honor de nuestro bádminton posee esta temporada un nuevo formato. En lugar de ocho equipos estará compuesta por diez, eso sí, divididos en dos grupos de cinco, cada uno de los cuales enfrentará a todos contra todos en una primera fase regular.

                    Una vez se ha celebrado un sorteo (puro), el IES La Orden ha quedado encuadrado en grupo A, junto a Oviedo, Arjonilla, Ravachol Pontevedra y Benalmádena. Esto quiere decir que, en este primer tramo de liga, no veremos al conjunto onubense enfrentarse a Pitius, club en el que Carolina ha militado los últimos años, ni podremos disfrutar del clásico contra Rinconada, al ubicarse dichos conjuntos en el grupo B. Eso sí, no sabemos lo que nos puede deparar una hipotética semifinal, o incluso una nueva final de los nuestros, porque ambos grupos cruzarán a sus dos primeros clasificados, camino del título. Pero paso a paso, lo primero es salir airosos de una primera fase que se presenta apasionante.

                    Oviedo es el actual campeón y el rival a batir en el grupo. No conocemos aún las plantillas, y hasta entonces no estaremos en condiciones de ser más exactos haciendo predicciones, pero con el conjunto ovetense no es necesario; al igual que nosotros, han sabido reinventarse y han ido saliendo de una y de otra, para ser competitivos en las duras en las maduras. Hace dos años reunieron en sus filas a un equipo de ensueño, a pesar de lo cual se desengancharon en la liga demasiado pronto, pero el año pasado con menos plantilla y más problemas, consiguieron ser los mejores. Arjonilla lleva unas temporadas con gente en su plantilla capaz de poner en aprietos a cualquiera, y Benalmádena, estando unos años más arriba y otros no tanto, conoce muy bien la categoría. Insistimos, cuando conozcamos los planteles al completo, se podrán analizar de un modo mucho más preciso las posibilidades reales de cada uno. En el caso de Ravachol Pontevedra y, a pesar de haber sido repescado del descenso, sabemos que cuenta con jugadores muy competitivos y de gran nivel, en un club muy comprometido con el día a día de la disciplina.

                    Oye, ¿y nosotros? Nosotros somos los reyes de saber salir de las dificultades, y parece que podrían venir curvas de nuevo. Porque la GRAN noticia de nuestra vuelta a la máxima competición, llega en un momento en el que el club, de patrocinadores, no anda demasiado bien. "Volaron" en gran medida con el doble descenso administrativo, y no tiene pinta de que se vayan a realizar incorporaciones. La parte positiva de todo esto es la reflexión que, creo, hay que hacerse: quien va a defender la camiseta esta temporada, es el mismo bloque que nos hizo campeones y, sobre todo, el mismo que hizo piña para seguir unido en la última categoría del bádminton, a donde nos enviaron. Tal vez no venga nadie, pero, ¿quién va a mirar de reojo a quién? Pablo Abián, Telma Santos, Haideé Ojeda, Eliezer Ojeda, Belén Rodríguez, Laura Santos, Adrián Márquez, etc...

                    La fiesta comienza el 25 de septiembre, en casa, frente a Ravachol, y la primera visita será a tierras malagueñas, el 23 del mes siguiente. Suerte, campeones.