Recreativo Ies La Orden, Contracrónica

Había visto jugar a Nerea Ivorra en Huelva, pero no recordaba todas sus habilidades; pues no se, había olvidado, que sabe volar. Porque eso es lo que hizo ayer en los Individuales 2, cuando su equipo lo necesitó. Mientras tanto y en la otra pista, Jesús Cebey también quiso regalar a los suyos el punto de la tranquilidad, algo que no habría conseguido de no ser haciendo gala de la suya, frente a un formidable oponente. Los dos ganaron y entre todos dibujaron un 5-2 final que no dice, a quien no vió el partido, lo apretada que llegó a estar la cosa.

Benalmádena se presentaba en Huelva con algunas ausencias importantes respecto al año pasado, y el Ies La Orden con la baja de tres de sus primeros espadas, Pablo Abián, Rodolfo Ramírez y Eliezer, con lo que el pronóstico era algo incierto. Además, es sabido que en las primeras jornadas cualquier cosa puede suceder, con los deportitas lejos de su mejor forma y en muchos casos encajando aún con sus nuevos compañeros pero, ¿y si alguien comienza con la misma fuerza que terminó? Haideé Ojeda nos hizo dudar sobre si estábamos en abril o mayo y salió como una moto para, junto a Adrián Márquez, no dar opción a la pareja formada por Elisa Borrás y Alejandro Ramírez. 1-0.

Más tarde volvería a ver a la gran jugadora benalmadense, y a Sophie Endtz para, junto a Telma Santos, disputar el dobles femenino. Lo cierto es que desde que nuestra onubense de adopción adaptó su juego de dobles al estilo "en la vida no todo es smash", a la pareja que forman es muy difícil hacerle daño. Casi nadie puede. 2-0.

El dobles masculino presentaba un duelo con cuatro virtuosos de la raqueta en pista, y que tras levantar una tercera manga que parecía perdida, resolvieron Gálvez y Alejandro Ramírez, que volvía a Huelva, por cierto, vistiendo el celeste y no el rojo; Adrián Márquez y Jesús Cebey lo pelearon pero no supieron cerrar, si bien lo mejor de éste último estaría por llegar. 2-1.

Era momento de hacer cuentas, y sabiendo que en los Individuales 1 estaban Telma en una pista, y Gálvez en otra… había que ganar, al menos, uno. Nerea Ivorra supo frenar el juego directo de Sophie Endtz en el primer set, para caer en el segundo superada por los golpes de su rival. Pero en el tercero le cambió, lo que unido a una garra que la hizo llegar a todo acabó por desconcertar a Sophie, que acabó cediendo. Nerea es el perfil de volantista que gusta a Paco Ojeda, por su carácter pero también por su versatilidad, alguien que brilla con luz propia en dobles, y en el apartado individual.   3-1.

A estas alturas el partido entre Jesús Cebey y Miguel Martins Rocha, el mejor de la tarde, no había terminado. El jugador portugués, al que se ve como un gigante en la pista, se había impuesto en la primera manga, pero a pesar de las molestias que en ese momento sufría, Jesús consiguió hacerse con la iniciativa del juego para tener más puntos de cara; y así, tranquilamente, el duelo se decantaba por el lado de la serenidad, frente al de la explosividad. 4-1.

La pelea  había terminado; los chicos de Eduardo Herrero necesitaban los dos partidos, si bien hay un momento en el que Nerea pierde el segundo set y Jesús Cebey va a remolque de Miguel Martins en el que el pánico por el resultado, invade el Estrada. Y siguiendo el guion, Rafael Gálvez no tuvo piedad de Adrián Acosta como no la tuvo Telma de Laura Chillón, quien a pesar del resultado me pareció en vivo muy, muy buena. 5-2.

Y es que lo de la igualdad de los equipos ya no es un tópico, sino un atractivo real que debería relanzar una liga que necesita “algo más”. Tenemos la materia prima, y un aficionado que cada vez se acerca más a los pabellones; faltan los patrocinios pero también la fórmula correcta para que nunca vuelva a quedar vacante una plaza de División de Honor porque ningún equipo la quiere. Y una vez más el primer paso lo vuelven a dar los clubes, con su propio esfuerzo, porque si a Rinconada le cuesta la vida ganar en Arjonilla, los Peñalver convierten a Pitius en aspirante a liga y en definitiva no habrá un solo encuentro cómodo este año para nadie, algo se está haciendo muy bien desde el seno de los equipos, a pesar de las dificultades, de la ausencia de medios, y con la inquebrantable fe en una idea como única arma.