El primero de pretemporada

                    Es difícil caminar entre certezas con un sólo partido de pretemporada, y de un equipo completamente nuevo; no puedes compararlo con absolutamente nada. En estas fechas, los amistosos son como esos largos culebrones televisivos: lo que ves hoy, no sirve para mañana. El Recre, aún así, dejó en Punta algunas pistas de lo que Alberto Gallego podría tener claro, y de lo que no.

                    Tantos cambios en los laterales, por ejemplo, explicarían la inminente llegada de refuerzos en dichas posiciones. Sí parece que serán tres los centrales que use y, con permiso de Ponce, fueron lo mejor que vimos: me gustaron la "seriedad" de Gallardo, el rol que desempeñó Barragán en el eje de la zaga, y lo expeditivo que fue Galán; todo lo que no fue Harri, antes de su lesión, y a quien costó más encontrar su sitio, llegando tarde en más de una ocasión. Y, hablando de defensas, vaya sensaciones que me dejó Rubén, y vaya planta de central. Supongo que jugando con tres, todos tendrán oportunidades. 

                    Y si quedó bastante claro el dibujo sin balón (un 5-4-1 con momentos de presión alta a indicaciones del banquillo), con él no supe exactamente qué estaban haciendo, hasta que se lo oí al míster: improvisar. Vi como Ponce, metido entre los centrales, sacaba la bola con mucho desparpajo pero, a partir de ahí, casi nada acababa bien. La línea de 4 daba paso a un Dani Sales cubriendo al lateral que subía o tirando una ayuda a cualquier compañero si ellos recuperaban rápido, mientras que Terán y Fraile buscaban a su carrilero con insistencia para intentar llegar arriba jugando. Debe ser lo único que hablaron porque Gallego dijo en rueda de prensa "no haber entrenado nada de ataque organizativo". Anda que no cambia nada la cosa, a que hubiera dicho "no nos ha salido lo que habíamos preparado"; el margen de mejora y de expectación por ver cómo juega el Recre, sigue INTACTO. Menos mal, porque parecía que todo el juego de creación se basaba en una buena tarde de Terán y Fraile. Éste último y, aunque consiguió finalizar algunas jugadas, creo que por algún motivo no llegó a meterse del todo en el partido, y no mostró todas sus cartas; por su parte, el ex del Ibiza parece capaz tanto de asociarse por banda como de progresar de fuera hacia dentro y, en cualquier caso, creo que ambos gustan al míster. La opinión de quienes han seguido más de cerca a todos estos futbolistas, ayudaría mucho a quienes estamos descubriéndoles ahora. 

                    En la segunda mitad y tras unos minutos algo caóticos, el Recre fue de menos a más y, cuando los futbolistas se sacudieron esa presión de no querer fallarle al míster, jugaron más sueltos y llegaron con más claridad. Por citar a alguien, siempre veo detalles de mucha calidad a Antonio Molina. Siempre. En fin,  pretemporada: casi nada importa porque todo puede cambiar. Sirve para que el entrenador ajuste a la realidad la idea previa que trae, y le vaya dando forma comprobando qué puede hacer y qué no, según las características de sus jugadores. A ver qué ha cambiado ya para el día del Córdoba. 

                    A todo esto, 0-1 para el Betis. Pero era lo de menos.

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